Palabras Grados
Especialización en Derechos
Humanos y Competencias Ciudadana
Facultad de Ciencias Humanas y Artes
Universidad del Tolima
Octubre 21
Estallaos los unos a los otros
Allá por el año
630 y pico, un célebre médico y alquimista chino llamado Sun Simiao mezclo
nitrato de potasio, salitre, azufre, carbón de leña, miel y arsénico. Estaba
buscando el elixir de la vida eterna. Encontró un instrumento de muerte.
En 1867, el
químico sueco Alfred Nobel patento la dinamita en su país.
En 1876, patento
la gelignita.
En 1895, creo el
Premio Nobel de Paz. Como su nombre lo indica, el premio nació destinado a
recompensar a los pacifistas. Lo financió una fortuna cosechada en los campos
de batalla.
Eduardo Galeano, en Los Hijos
de los Días.
El péndulo de la paz
Amigos y amigas, Colombia pasa quizás por el
mejor momento de su historia reciente para terminar sus guerras y abrir paso a
los espacios democráticos sin que se elimine al otro. Sin embargo, los egoísmos
perpetuos de una oligarquía mezquina, hacen por momentos ver que la paz se
aleja. Es por esto que la manifestación callejera recobra vigencia aupada por
la calidez y creatividad de la juventud universitaria que aviva la llama de la
esperanza.
Hace 121 años con la creación del Nobel de
la Paz, se abrió una bella oportunidad para reconocer la acción del humanismo
frente a la barbarie. La aureola del Nobel ha llegado a Colombia, donde
todos-as dicen públicamente querer la paz, pero no se hacen todos los esfuerzos
por alcanzarla.
Entre tanto, por estas tierras del centro
del país que habitamos, por donde han pasado todas las violencias políticas, tenemos
un mayor compromiso para trabajar con más dedicación, creación e ilusión en la construcción de paz.
El
péndulo de la paz se
balancea esperando la oportunidad para aterrizar en este país, pero no
encuentra pista de aterrizaje o la pista está minada, simplemente porque la
guerra que es más rentable para unos pocos, no da espacio a otras posibilidades
de convivencia.
Es por ello, que cada uno de ustedes,
graduandos, tienen una inmensa responsabilidad, no solamente de llevar el
mensaje de la oportunidad que ofrece un país sin guerra, sino de desarrollar
sus prácticas profesionales con entusiasmo y amor por la defensa y promoción de
los Derechos Humanos, la ciudadanía y la construcción de paz por medios pacíficos.
Amigos y amigas, su decidido compromiso con
la sociedad y con la Universidad del Tolima, de ser mejores personas y mejores
profesionales, nos engrandecerá a todos-as y hará crecer el orgullo de
pertenecer bien sea por nacimiento o adopción a este emblemático territorio
colombiano llamado Tolima.
Ustedes, graduandos, serán un imán
fundamental, para ayudar a que el péndulo
de la paz y de protección de los DDHH aterrice en el Tolima y desde aquí
irradiar a todo el país.
Bienvenida la paz con justicia social.
Muchas gracias,
Fernando
Cruz Artunduaga
Director Académico Especialización
Ibagué, 21.10.2016