Aquellas
tardes de lectura de principios de los años /80, me llevaron a conocer
fascinantes mundos a través de obras de literatura nacional y de otras partes
del mundo. Sin lugar a dudas junto con Gabo, Germán Castro Caycedo me ayudo a
enamorarme de las historias macondianas de Colombia.
Tuve
la oportunidad de sentarme frente a Germán el 7 de junio pasado en el Instituto
Jean Piaget, en Florencia – Colombia, aproximadamente tres décadas después de
iniciar a leer sus libros.
Ese
momento único, lo aproveche. Sabes Germán que al protagonista de la obra mi Alma se la dejo al diablo, una hermana
suya vivía frente a nuestra casa, ella era profesora, a él lo velaron allí. Haciéndome
como el olvidado, le dije, no recuerdo su nombre, rápidamente y sin titubeo me
respondió Benjamín Cubillos.
Indudablemente
un buen narrador aparte de ser ameno en su escritura y tener estrategias para
armar sus relatos, debe tener buena memoria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario